Resumen
» ¿País? Tailandia.
» En pocas palabras ¿cuál es la idea? Una experiencia muy especial en la madrugada. Observa los fuertes lazos de los monjes con la comunidad de fieles y participa si lo deseas. Definitivamente vale la pena levantarse temprano.
» ¿Duración? 30 minutos.
» ¿Para quién? Viajeros que desean empaparse de la atmósfera budista del país, observar la vida real, conocer un poco mejor a los tailandeses.
» ¿Dónde? El alojamiento no debe estar lejos de un monasterio budista.
» ¿Cuándo? Durante todo el año.
Descripción
Siempre hay algo especial en el ambiente de la madrugada, aún en la oscuridad.
Recrea una atmósfera especial, aunque según el contexto puede que genere cierta tensión. Este caso es bien distinto y nos interesa porque envuelve en un hermoso clima de intimidad la escena que vamos a contemplar.
Todas las madrugadas salen los monjes de los monasterios budistas, descalzos, para solicitar de los vecinos el sustento que necesitan para vivir.
Es un momento de singular devoción que muestra el estrecho lazo que une a los monjes consagrados con la comunidad laica de creyentes.
Puedes unirte a los tailandeses y hacer tu propia ofrenda o simplemente observar la escena, sin molestar. En el primer caso, pide ayuda a algún tailandés, por ejemplo, al personal de tu alojamiento.
Esta forma de pedir es parte del estilo de vida de los monjes y si bien satisface en la práctica una necesidad básica, también tiene un valor simbólico relacionado con la pobreza, la humildad y el desapego a los bienes materiales.
Sus votos les obligan a alimentarse con moderación, por decirlo de alguna manera, comer lo justo para no amodorrarse pero sin llegar a poner en peligro su salud.
Tienen una vida más bien solitaria, aunque acompañada del resto de monjes de su comunidad.
Deben vivir con austeridad y unas posesiones mínimas. Algunas túnicas, el cuenco para las limosnas, una navaja, aguja de coser y unas sandalias.
Nuestra sugerencia es que madrugues para presenciar este momento de pura devoción en la atmósfera íntima de la noche y las primeras luces del alba, cuando todo empieza.