El deseo al que hace referencia es aquel que se convierte en una obsesión y que busca el control del objeto o persona deseada, cuando tus propios deseos terminan por controlarte a ti.
No todos los deseos son negativos.
TERCERA (anatta). Es posible cesar en el sufrimiento. Si neutralizas y expulsas los deseos compulsivos, dejarás de sufrir. A menos deseos, menos sufrimiento, a más deseos obsesivos más insatisfacciones. Eliminando todo tu ego, alcanzarás el Nirvana.
El ‘lugar’ que Buda nos propone se acerca a lo que significa la expresión estar en paz con uno mismo, es decir, alcanzar un estado de calma y paz interior.
Y CUARTA. Seguir el camino intermedio, el Noble Sendero Óctuple. Evitar los extremos, mostrar compasión y amor por el mundo, un comportamiento ético (sila), practicar la meditación (samadhi) y procurar un cierto distanciamiento de la realidad y la comprensión de su verdadera naturaleza, es decir, buscar la sabiduría (punna).
Deshacerse del ego es evitar el ‘yo’ y el ‘mío’, reducir el instinto de autoprotección, renunciar a las propiedades e incluso, finalmente, a la propia vida.